Cómo beneficia el revalúo de bienes a las compañías

Las empresas pueden, durante este año y por única vez, aplicar el revalúo contable y/o impositivo de los bienes que posean. Mejorar la situación patrimonial puede permitir a las empresas acceder a créditos o licitaciones de relevancia.

La Reforma Tributaria, con la sanción de la Ley 27.430 y posterior publicación en el Boletín Oficial (el 29 de diciembre de 2017), abrió la posibilidad de practicar el revalúo contable y/o impositivo de los bienes de una empresa, siendo posible aplicar ambos o sólo uno de ellos. Así, tanto grandes empresas como Pymes, comenzaron a evaluar la conveniencia o no de llevarlo a cabo, lo que tendrá un impacto en la situación impositiva y patrimonial de la compañía.

Marcela Méndez, directora de Serinco, una consultora especializada en tasaciones, gestoría y estudios de activos de empresas responde sobre la ‘letra’ chica de la ley.

¿De qué se trata el revalúo de bienes?
Es una herramienta que permite actualizar el valor de los bienes de las compañías, que hasta ahora estaban expresados en sus valores de origen amortizados. Por ejemplo, si una empresa es propietaria de una planta industrial, hasta ahora en los balances se considera el valor de compra de ese inmueble, amortizado por el tiempo transcurrido; con el revalúo se tomará el valor de mercado del inmueble, logrando así mejorar la estructura patrimonial de la empresa.

¿Quiénes pueden aplicarlo?
En principio, quienes deberían analizar la posibilidad de hacer un revalúo son las empresas que tengan bienes de valor significativo en su activo: inmuebles, líneas de producción, flotas de rodados, entre otros y que estos bienes se hayan incorporado al patrimonio con una antigüedad tal que los valores hayan quedado totalmente desactualizados.

¿Cuándo hay que hacerlo?
La opción de revaluar los bienes se puede ejercer a partir del primer ejercicio o año fiscal con cierre posterior a la fecha de entrada en vigencia de la norma, es decir, a partir del 30/12/17. Y es por única vez.

¿Qué opciones de revalúo hay?
Hay 2 opciones para el revalúo. Una opción (la recomendada por las normas contables de CABA) es encomendar la realización de informes técnicos a profesionales autorizados (opción aplicable a inmuebles que no posean el carácter de bienes de cambio y a bienes muebles amortizables). Una segunda primera opción es usar el coeficiente de corrección previsto en la Ley (“Factor de Revalúo”).

¿La actualización incluye a todos los bienes o sólo algunos?
El ajuste por revalúo debería aplicarse sobre la totalidad de los bienes que integren la misma categoría.

¿De qué se trata el revalúo contable?
Permite reconocer el mayor valor de los bienes en los balances, mejorando los estados contables a través de la imputación del monto del revalúo en una Reserva Específica en el Patrimonio Neto. No implica pago de ningún impuesto por el mayor valor atribuido a los bienes, y puede hacerse por única vez en el primer ejercicio cerrado con posterioridad al 30 de diciembre de 2017.

¿Y el revalúo impositivo?
En este caso, se permite actualizar el valor de origen de algunos bienes. Como consecuencia de ello se incrementará el monto de las amortizaciones a futuro. Además, aumentará el costo original (valor residual impositivo) que tenga el bien en el supuesto caso de una venta (en este momento será menor la utilidad para Impuesto a las Ganancias).

¿Cómo impacta en los impuestos a pagar?
No está gravada por el Impuesto a las Ganancias la utilidad por incrementar el valor del bien. Sin embargo, la revaluación impositiva está alcanzada por un impuesto especial, con alícuotas diferenciales, que se explican a continuación:
• 8% bienes inmuebles que NO posean el carácter de bienes de cambio.
• 15% bienes inmuebles que posean el carácter de bienes de cambio.
• 5% acciones, cuotas o participaciones sociales.
• 10% resto de bienes.

En definitiva, si hay que pagar más impuestos: ¿por qué conviene a una empresa aplicarlo?
Si bien incrementar el valor del patrimonio puede implicar pagar más impuestos, por otro lado, puede resultar positivo al momento de realizar la evaluación del patrimonio en el balance, entre otras cosas y por ejemplo, para pedir un crédito bancario. En líneas generales, la ventaja fundamental tiene que ver con mejorar el balance a los efectos de ser presentado ante terceros. Y no sólo ante entidades bancarias: por ejemplo, ha existido el caso de empresas constructoras que se presentan a licitaciones internacionales y que, al tener un patrimonio bajo, directamente no califican, porque no les dan ‘bien’ los ratios de análisis.

Por eso no es una receta que aplique a todas las empresas, sino que cada una deberá analizar su situación impositiva y patrimonial particular, y hacer una ecuación que contemple qué ventajas tiene revaluando, frente al inconveniente de tener que pagar mayor impuesto al patrimonio.